“El
castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable" así es como se
llama el nuevo espectáculo de Luis Piedrahita. En este él juega con
las palabras, con las suyas y con las del público, improvisando con sus
sugerencias y dejándoles participar.
El
Nido De Los Cuervos pudimos asistir a este nuevo espectáculo del humorista
gallego en la actuación que dio en el Teatro Social Nova Caixa Galicia Banco de
la ciudad de Pontevedra. Eran las nueve de la noche y el teatro estaba
completamente lleno cuando Piedrahita salió al escenario y comenzó con sus
monólogos. El público disfrutó desde el primer momento riéndose y participando
con el joven gallego. Piedrahita habló con el público el cual estuvo muy
dispuesto a la hora de participar y de contestar a todas las preguntas que se
le hacía. Hay que destacar algunas de las frases que más hicieron reír a los
presentes, como por ejemplo: “¿La saliva del papa es agua vendita?”, “El niño
Jesús nació por cesárea porque venía con aureola” o “El cactus es fruto del amor
de un erizo con un pepino”. También nos planteó la pregunta de “¿Qué vino
antes? ¿La naranja fruta o el color?” y nos contó lo que pensaba al respecto. 
Hay
que destacar que al principio del espectáculo sobre el escenario se encontraba
una caja azul en la cual el público podía dejar sus preguntas, sus regalos al
humorista o cualquier cosa que quisiesen. A mitad del show Luis Piedrahita
cogió la caja, se sentó en una silla y comenzó a ver lo que se encontraba en
ella. De la misteriosa caja azul salieron frases que hicieron reír al propio
cómico como por ejemplo “¿Quién dispara mejor? ¿Sergio Ramos o Froilán?” o “Si
fueses calvo… ¿Qué te tocarías? Porque esa manía tuya de tocarte el pelo no
sería posible”. A esta última pregunta, Luis Piedrahita respondió haciendo
muestra de sus raíces gallegas con una frase muy conocida, “Juapo, juapo non é…
Pero ten un pelaxe”. De entre los numerosos objetos que se encontraban en el
recipiente destacó una baraja de cartas con la cual se le pidió que hiciese un
truco de magia. Piedrahita dio la baraja a uno de los espectadores de la
primera fila y le pidió que eligiese una carta, que la memorizase, la guardase
en la baraja y que la tirase a algún otro espectador del teatro. Solicitó a
varios presentes que hiciesen lo mismo hasta que la baraja de cartas volvió a
estar en su posesión. En ese momento, dijo algunas cartas y pidió a los
espectadores que se sentasen si alguna de las cartas mencionadas eran las suyas
y todos se sentaron. El público agradeció con un gran aplauso el truco de
magia.
Tras
hora y media de numerosas risas y reflexiones el espectáculo llegó a su fin. El
cómico obsequió al público tirando sus gafas antes de irse.
PALOMA GARCÍA
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