Desde el jueves 5 de abril
la ciudad de Vigo se ha convertido en una ciudad inundada de música folk. La
ciudad gallega ha acogido por primera vez el festival ENFO (European Network of
Folk Orchestras). Enfo es un proyecto enmarcado en el estudio y desarrollo del patrimonio musical europeo de tradición
oral. En el cual participan orquestas y otras agrupaciones en torno al cultivo
de la música folk. Este proyecto fue introducido en Vigo gracias a la
colaboración de la e – TRAD y de la Fundación Sondeseu que estuvieron
trabajando codo con codo con el ayuntamiento durante dos años para poder
llevarlo a cabo.
La e – TRAD es un centro
especializado en la promoción de la enseñanza y la práctica de la música
tradicional y folk de Galicia (www.e-trad.org).
La fundación Sondeseu fue declarada de interés cultural gallego en el año 2006
y nace con el objetivo de promover iniciativas a favor de la música tradicional
y folk de Galicia. Juntas estas dos agrupaciones invadieron la ciudad gallega
de numerosas actividades en relación con el proyecto ENFO.
Durante el día del jueves
la e – TRAD salió a la calle para informar a los interesados y en el auditorio
de Concello de Vigo actuaron las bandas Agrumar (Galicia) y Sibelius Folk Big
Band (Finlandia). El viernes hubo clases y talleres en la e – TRAD y otro
concierto en el auditorio del Concello con la actuación de dos bandas
italianas, Folkestra y TRADALP. El sábado la banda finlandesa Sibelius Folk Big
Band salió a la calle por la mañana para animar a los ciudadanos a acudir al
concierto que se realizaría esa misma tarde en el Auditorio Mar de Vigo.
Más de 1000 invitaciones
ya habían sido repartidas por el ayuntamiento y la tarde del sábado, dos horas
antes del concierto, se repartieron 175 más. Muchas fueron las personas que se
quedaron sin invitaciones y que se quedaron sin poder asistir al primer
festival ENFO. A las siete y media el público ya empezaba a entrar en el
auditorio y dejaba ver una cola que daba la vuelta a la calle. El éxito estaba
asegurado para el festival. Más de 1400 personas llenaron a las ocho en punto
el aforo del auditorio y esperaban impacientes a que el espectáculo comenzase.
Las luces se apagaron y la
oscuridad invadió el auditorio. El concierto daba comienzo. Por las escaleras
que pasaban pos los lados de las butacas, entre miradas expectantes aparecieron
tres representantes de las tres bandas que actuarían. Se dejaban ver sujetando
un candelabro y comenzaron a inundar el auditorio con sus hermosas voces. Tras
ellos dos miembros de la fundación Sondeseu iniciaron las presentaciones sobre
el escenario y le pidieron al alcalde de la ciudad que dedicase unas palabras
al público. El alcalde subió al escenario y se dirigió a todos los asistentes,
también sorprendiendo al público gallego al dirigirse en inglés a los
visitantes finlandeses, italianos y escoceses. Tras las presentaciones y tras
una breve explicación de lo que se iba a ver, dio comienzo el festival. Cabe
destacar una anécdota que el representante de la fundación Sondeseu contó al
público, ya que les contó que hubo un músico que dijo que el folk no tenía “glamour”.
Tras esa pequeña historia dio comienzo el show. Una pantalla nos mostraba
imágenes y nos explicaba la historia de la primera banda que saldría al
escenario. La pantalla desapareció y se abrió el telón mostrándonos a la banda
italiana TRADALP. Los italianos nos deleitaron durante más de una hora con su
folk tradicional y con música que cogieron de las tradiciones de los Alpes.
Tras ellos, una joven percusionista gallega. Nos mostró su arte al improvisar
una pieza con percusión sobre una película que nos mostraba la historia de la
fábrica de conservas de la ciudad. A continuación la pantalla nos explicó la
historia de la Sibelius Folk Academy y como se creó la Sibelius Folk Big Band,
una banda creada sólo para los festivales ENFO realizados por Europa. La
Sibelius Folk Big Band nos deleitó con su música tradicional cantada en su
propio idioma. La banda llegó incluso a invitar al público gallego a que
intentase cantar en finlandés una canción sobre mineros. Por último, nos
mostraron una de sus más conocidas polcas. Al finalizar su actuación, en el
auditorio hubo 15 minutos de descanso, ya que el público llevaba allí más de
dos hora.
Los 15 minutos pasaron y
el festival volvió a comenzar. La segunda parte del ENFO la abrió la banda
viguesa Sondeseu, una de las organizadoras del festival. La banda gallega ofreció
al público una gran actuación con más del cincuenta por ciento de canciones
nuevas. El grupo vigués llegó a lo más hondo de todos los asistentes al
festival logrando que las más de 1400 personas que estaban allí se pusiesen en
pie al final de su última canción para dedicarles su más sincero aplauso. Sondeseu
brindó una gran actuación durante una hora y para ponerle el broche final al
ENFO le pidieron a las otras dos bandas participantes que subiesen al
escenario. De ese modo Finlandia, Galicia e Italia se vieron unidas en una
única banda por un mismo motivo, el folk. Los más de 100 miembros de las tres
bandas tocaron juntos e hicieron disfrutar a todo el público que volvió a ponerse
en pie. Al final de esa gran actuación el público se dejó las manos en un
fuertísimo aplauso y demostrando que había permanecido igual de entregados
durante las tres horas y media que duró el concierto.
Las tres bandas
participantes del primer festival ENFO de Vigo y las más de 1400 personas que
asistieron a él demostraron que al folk no le hace falta “glamour” para poder
llegar a lo más profundo del alma.
PALOMA GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario